En el siglo pasado, era común que algunos avivatos, en las noches, ‘corrieran las cercas’, para apropiarse ilegalmente de más terrenos, anexándolos a los suyos. Pero esta vieja práctica de robo de tierra se ha generalizado en forma violenta en Barranquilla y su Área Metropolitana.

La disputa y robo descarado y violento de tierras se registran en las zonas de Juan Mina, cerca de Las Flores, Circunvalar, Soledad.

La disputa por tierras en esta subregión, de la Costa Caribe colombiana, pareciera recrudecerse, pues en lo que ha corrido del 2019. La motivación de los homicidios que han tenido ocurrencia, según las mismas autoridades de policía, ha sido esa: robo violento de predios.

Zonacero.com y Atlántico en Noticias han logrado establecer a través de las mismas fuentes oficiales que detrás de esos atentados están verdaderas empresas criminales que se han ido enquistando poco a poco y que hoy por hoy no solo son responsables de varios homicidios sino de, incontables desplazamientos forzados, pues, apelando a la intimidación con el brazo armado que tienen, amenazan a propietarios y poseedores legales de predios, quienes se ven compelidos a abandonar los mismo o aceptar las condiciones que éstos imponen, una vez hacen presencia en determinado terreno. Algo parecido a lo que hacían las temibles Autodefensas Unidas de Colombia en su momento.

Todo parece ser una cadena de intimidación, falsificación y terror. Las primeras indagaciones han logrado coincidir  que en ese entramado criminal toman parte, servidores públicos, que de alguna manera favorecen ese accionar delictivo. No en vano, se recurre a todo tipo de maniobras para apoderarse de las tierras, alteran cartas catastrales, falsifican documentos, escrituras falsas, en fin, a todo tipo de argucias, utilizando incluso, a la misma Administración de Justicia, por ende, el fraude procesal.

Poca resistencia ofrece la víctima de estas organizaciones criminales, cuyos jefes señalan los testigos, andan en camionetas de alta gama, blindadas y con escoltas con armas de guerra, ya que no obstante de tener acreditada con títulos la posesión  legal, termina sucumbiendo ante el temor de perder la vida, pues como dijo, una de éstas, que mantuvo su nombre en reserva, pocas son las acciones de las autoridades para frenar ese flagelo, de tal manera, que prefirió coger lo que le ofrecieron.

El pasado 20 de enero, en el barrios Los Olivos, fue asesinado Manuel Menco Vanegas. Su crimen se asocia precisamente a esa disputa de varios lotes que están situados en la margen derecha de la Circunvalar sentido norte-sur.

En ese orden, 22 dias después se presentan los hechos violentos ocurridos en el barrio Bellarena, en la carrera 1H con calle 43ª.

Como se recordará, hasta ese lugar llegaron sicarios en moto y en forma indiscriminada atentaron contra quienes se hallaban en la sala de esa residencia, dando  muerte a Eduvel Chico Marriaga, a quien apodaban ‘el Pato’, y a una niña de 4 años de edad, y dejando heridas a tres personas más, entre las que se cuenta al padre de la infante fallecida, Danilo Alberto Riquett Suescum.

Según la hipótesis que manejan las autoridades, el ataque sicarial iba a dirigido a Fredy Molina y José Carlos Jiménez Guerrero, alias ‘Pepe’. A este último en 2011, presuntos miembros de la banda Los Rastrojos le mataron a la mamá mientras él se hallaba detenido en la cárcel Modelo en donde habría tenido un altercado con Duval Palacios Buenaños, alias ‘el Demente’, quien a la postre, se dice, dio la orden de ultimar a Denis Guerrero Peláez

En al ataque sicarial, en Bellarena, milagrosamente ambos resultaron ilesos.

Por esos hechos ocurridos en Bellarena, la Fiscalía vinculó como probable determinador a José Enrique Escalante Diaz, alias ‘Cheo’, quien fue capturado en Magangué la semana pasada y en razón de ello, el 15 de febrero, le imputó en ese modo de intervención, los delitos de homicidios agravados, dos consumados y tres en la modalidad de tentativa, así como también en concurso con el delito de porte Ilegal de armas.

Todo este rastro de sangre tiene su génesis en lo siguiente. El 21 de agosto de 2018, José Enrique Escalante Diaz, alias ‘Cheo’, fue atacado a tiros por sicarios mientras cuidaba un predio denominado ‘Parcela de paz’, ubicada en el barrio Villa San Pablo. En ese momento se encontraba con Fredy Molina.

Por ese ataque estuvo  punto de perder la vida, logró reponerse pero quedó con limitaciones visuales. Las diferencias con Fredy Molina habrían surgido por la repartición de unos dividendos producto de esa actividad, pues al parecer, la función de éstos, es precisamente, dependiendo del bando en el que se ubiquen, prestar apoyo armado a cambio de recibir parte de las tierras.

Se supo entonces en el desarrollo de las audiencias preliminares que alias ‘Cheo’ habría acudido  al barrio Universal ese mismo 22 de enero en horas de tarde a pedirle a José Alberto Ramos Hernández, conocido como ‘el Ciego’, quien también había perdido la visión a raíz de un atentado, que aprovecharan que Fredy y su gente se encontraban reunidos en ese lugar para vengarse porque ‘se le habían torcido’, enviando en consecuencia a los sicarios que finalmente ejecutaron esa acción dando muerte de manera desafortunada a la menor de 4 años, pero dejando sano y salvo a éste y a José Carlos Jiménez Guerrero.

De acuerdo con las ingadaciones de las autoridades, cuatro días después, es decir, el 26 de enero, varias personas armadas, simulando ser policías y contratistas de una empresa de servicios públicos, ingresan a la vivienda de la calle 33G No. 1-04 del barrio Universal y dan muerte a José Alberto Ramos Hernández, alias ‘el Ciego’; Rafael Hernando Vásquez Padilla, alias ‘Pipe’; Janinson Javier Torres Donado, María Claudia Hernández Bauza y Carlos Hernádez Tapia.

Según testigos, José Alberto Ramos Hernández, alias ‘el Ciego’, fue quien a pedido de alias ‘Cheo’, envió a  Rafael Hernando Vásquez Padilla, alias ‘Pipe’, y Janinson Javier Torres Donado, a la casa de Bellarena a atentar contra Fredy y las demás personas con las que este se encontraba reunido ese día. Pero resulta que Fredy se encontraba en la cocina y logró esconderse.

En la audiencia la Fiscalía reveló que Escalante Diaz registra un prontuario bastante amplio, pues ha sido condenado por el delito de concierto para delinquir, por porte ilegal de arma de fuego, además con un proceso por homicidio en etapa de juicio. Asimismo, el pasado viernes se le formuló imputación como probable autor material de la masacre cometida en el barrio Universal a alias ‘El Puma’ o ‘El líder’, lo cual pone en evidencia las consecuencias de esa disputa que en tan corto tiempo, 2018 y corrido del 2019, supera nueve homicidios y un número considerable de heridos.

Esto es apenas un ejemplo de la gravedad del caso que nos ocupa. Sin embargo, según fuentes policiales, se están identificando otros casos y se esperan acciones prontas en aras de frenar esa actividad, incluyendo la acción de extinción de dominio, en tanto, varias personas que pudiesen estar asociadas a esa actividad han mostrado un incremento patrimonial que resulta sospechoso, por lo que no se descartan investigaciones por lavado de activos, desplazamiento forzado, entre otros.